En el Instituto de Traumatología Gastaldi Orquin (ITGO), tratamos con frecuencia pacientes con lesiones de menisco, una de las afecciones más comunes en la rodilla.
Aunque muchas veces se pueden manejar con tratamientos conservadores, en algunos casos es necesario recurrir a la cirugía deportiva para garantizar una recuperación completa y prevenir complicaciones futuras.
En este artículo, te explicaremos cuándo es necesaria la intervención quirúrgica para una lesión de menisco y qué opciones ofrecemos en el ITGO.
¿Qué es el menisco y por qué es tan importante?
El menisco es una estructura cartilaginosa en forma de media luna que se encuentra en la articulación de la rodilla. Cada rodilla tiene dos meniscos: el interno (medial) y el externo (lateral). Su función principal es actuar como amortiguador entre el fémur y la tibia, además de estabilizar la articulación y proteger el cartílago.
Cuando se produce una lesión en el menisco, ya sea por un traumatismo o por desgaste degenerativo, los síntomas pueden variar desde dolor y rigidez hasta bloqueo articular o inestabilidad.
Determinar si es necesario operar depende de factores como el tipo de lesión, la edad del paciente, su nivel de actividad física y el impacto en su calidad de vida.
¿Qué tipos de lesiones de menisco existen?
Las lesiones de menisco se clasifican principalmente en dos categorías:
Lesiones traumáticas
Estas suelen ocurrir en personas jóvenes y activas, especialmente durante actividades deportivas que implican giros bruscos o cambios de dirección.
Son comunes los desgarros longitudinales o en asa de cubo, que pueden provocar bloqueo articular.
Lesiones degenerativas
Estas son más frecuentes en personas mayores de 50 años y están relacionadas con el desgaste progresivo del cartílago. En estos casos, el menisco pierde elasticidad y puede desgarrarse con movimientos cotidianos.
¿Cuándo es necesario operar?
No todas las lesiones de menisco requieren cirugía. De hecho, en muchos casos de traumatología en Valencia, un tratamiento conservador es suficiente para aliviar los síntomas y restaurar la funcionalidad de la rodilla.
Sin embargo, hay situaciones específicas en las que la intervención quirúrgica se vuelve imprescindible:
Bloqueo articular
Si la rodilla queda bloqueada debido a un fragmento del menisco desgarrado que impide su movimiento normal, la cirugía es casi siempre necesaria. Este bloqueo puede impedir actividades tan básicas como caminar o flexionar la pierna.
Dolor persistente
Cuando el dolor no mejora tras un periodo razonable de tratamiento conservador, como fisioterapia o infiltraciones, puede ser necesario operar para eliminar el tejido dañado y aliviar las molestias.
Lesiones asociadas a inestabilidad
En pacientes jóvenes y activos, las lesiones de menisco que comprometen la estabilidad de la rodilla suelen requerir cirugía para evitar futuros problemas, como artrosis prematura.
Roturas complejas o extensas
En casos de roturas grandes, especialmente aquellas que no cicatrizan de forma natural, la cirugía puede ser la mejor opción para reparar o, en algunos casos, extraer la parte dañada del menisco.
¿Qué opciones quirúrgicas existen en el ITGO?
En el Instituto de Traumatología Gastaldi, contamos con un equipo especializado en técnicas quirúrgicas avanzadas, siempre priorizando métodos mínimamente invasivos para acelerar la recuperación del paciente.
En el Instituto Gastaldi en Valencia las opciones incluyen:
Reparación de menisco
Este procedimiento se utiliza cuando la lesión está en una zona vascularizada, lo que permite su cicatrización. En la reparación, se sutura el menisco para preservar su estructura y funcionalidad.
Meniscectomía parcial
Cuando la rotura no es reparable, se realiza una meniscectomía parcial para extraer únicamente la parte dañada del menisco, conservando el máximo tejido posible.
Trasplante de menisco
En casos excepcionales, como pacientes jóvenes con pérdida total de menisco, ofrecemos la opción de trasplante de menisco, una técnica avanzada que sustituye el menisco dañado por uno donado.
¿Cómo es la recuperación tras la cirugía?
El proceso de recuperación depende del tipo de cirugía realizada y del estado físico del paciente. En general, el tratamiento postoperatorio incluye:
- Fisioterapia personalizada: En el ITGO, diseñamos planes de rehabilitación adaptados a cada paciente para recuperar la movilidad, fortalecer la musculatura y mejorar la estabilidad de la rodilla.
- Cuidado progresivo: Las primeras semanas se recomienda limitar actividades que impliquen cargar peso sobre la rodilla intervenida.
- Retorno a la actividad física: En la mayoría de los casos, los pacientes pueden volver a sus actividades deportivas o cotidianas tras un periodo de 2 a 3 meses, dependiendo del tipo de intervención.
¿Cuándo evitar la cirugía?
En algunos casos, la cirugía no es necesaria, especialmente cuando:
- El desgarro es pequeño y no genera síntomas significativos.
- El tratamiento conservador (reposo, fisioterapia o infiltraciones) alivia los síntomas.
- Se trata de una lesión degenerativa en un paciente mayor que no presenta limitaciones funcionales graves.
Por eso, en el ITGO, evaluamos cada caso de forma individual, asegurándonos de recomendar la mejor opción para cada paciente.
Confía en el ITGO para el tratamiento de tu lesión de menisco
En el Instituto de Traumatología Gastaldi, somos especialistas en el tratamiento de lesiones de menisco, ofreciendo desde las técnicas quirúrgicas más avanzadas hasta planes de rehabilitación personalizados.
Si tienes dolor en la rodilla o sospechas de una lesión, contactanos sin compromiso. Nuestro objetivo es devolverte la calidad de vida y garantizar que vuelvas a tus actividades con total seguridad.
Te invitamos a seguir leyendo nuestro blog para descubrir más información sobre la salud de tus articulaciones y cómo cuidarlas.